Bases empresariales son el blanco perfecto para el tráfico de información
Es común que a diario las personas reciban diferentes llamadas de número desconocidos con el fin de ofertar productos o servicios que incluso no han buscado. Cuando el vendedor comienza con su speech no solamente conoce el nombre del potencial cliente, sino incluso sus hábitos de consumo, localidad, ingresos económicos, ocupación, edad y demás datos que se pensaría son de carácter privado.
Esteban Lubensky, presidente ejecutivo de GMS multinacional de seguridad informática con más de 40 años de
experiencia, asegura que «si bien es cierto en algunos casos este ejercicio es producto de la recolección de datos
que realizan las empresas con sus clientes, en muchos de los casos nacen de la sustracción de información de
grandes compañías, justamente para su comercialización ilegal», sostuvo.
Es en este punto en donde las empresas deben considerar si las medidas de ciberseguridad que están tomando
son las suficientes para disminuir su grado de vulnerabilidad y proteger su información.
Tu privacidad en juego
Por valores desde $50 hasta $2.000 se impulsa a comprar archivos que contienen enormes listados de correos electrónicos segmentados ya sea por sexo, edad, nivel socioeconómico e incluso tipo de ocupación, el valor dependerá de cuan actualizada esté la base hasta la cantidad de detalles que se requiera de cada usuario.
Durante el primer trimestre de este año, el Perú sufrió más de 1.000 millones de intentos de ciberataques. La cifra total para el mismo período en América Latina asciende a 7.000 millones de intentos de ciberataques.
Para GMS, que este 21 de octubre realizará una charla virtual denominada “Seguridad para una nueva realidad”, una de las últimas tendencias en ciberseguridad se enfoca justamente en aplicar seguridades 360°. Es decir, protección tanto para factores internos como externos, es por esto que las grandes empresas están enfocando sus esfuerzos en ciberseguridad también hacia sus terceros, generando redes seguras con sus proveedores para garantizar a sus clientes finales que su información y datos están resguardados.
Y, a pesar de que nunca existirá un 100% de protección, un constante monitoreo de alertas, identificación de amenazas y capacitación sobre ingeniería social son primordiales para mitigar el impacto frente a estas crisis.
Fuente: peru-retail.com